Que ver y hacer en Lagos

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Qué ver y hacer en Lagos

Efectivamente, la cercanía con Portugal nos hace pensar que tal vez es un país demasiado parecido al nuestro, y que por eso mismo, no hace falta visitarlo, o barajarlo dentro de nuestros próximos destinos para las vacaciones que llegan. Es un gran error, porque Portugal, al igual que nuestro propio país, tiene unos paisajes naturales maravillosos, y no hay dos iguales, así que, ¿por qué íbamos a perdérnoslo? Así que hoy te vamos a mostrar, en este artículo, una parte fantástica de Portugal: la ciudad de Lagos, en el Algarve. Si te interesa, entonces sigue leyendo. Puede que te sorprenda, y quieras ir allí cuanto antes.

Mar, playa y ciudad, Lagos lo tiene todo

La zona del Algarve en Portugal es una de las más famosas para el turismo. Y es que es ideal para este sector, ya que tiene unas playas magníficas, y la región entera está dedicada al turismo, por lo que los visitantes se sentirán muy cómodos aquí. Concretamente, Lagos tiene muchos monumentos para ver, y para disfrutar, no tenemos por qué estar únicamente en la playa. Así, los que necesitan estar en movimiento, o alimentar también su pasión intelectual, también tienen mucho que hacer por aquí. ¿Te atreves?

En primer lugar, debemos a hablar de la relación de esta región con el mar. Obviamente, y a lo largo de la historia, esta relación ha sido muy íntima, llegando a ser una gran fuente de alimentos y de dinero. De esta forma, en la actualidad, podemos ver diversas réplicas, como la réplica de la carabela Boa Esperança, atracada en el puerto. Si te interesan los barcos, te será muy  pero que muy apasionante. Y si no, por lo menos te parecerá curioso.

Por cercanía quizás te interese ver nuestra guía de que ver en Portimao o incluso este articulo sobre las playas de Portugal.

La historia también cumple un papel muy importante, y ha dejado numerosos monumentos para la posteridad. Por ejemplo, no puedes olvidarte de visitar la Iglesia de Santo Antonio, que data del siglo XVIII, y que se caracteriza por tener un exterior muy simple, y un interior de lo más recargado, pues sus paredes y baldosas están casi bañadas en oro. El amarillo inunda todo el lugar, y hay expuestas pinturas barrocas, además de tallas de madera que son muy curiosas. Hay que tomarse su tiempo para admirar el interior de este edificio, porque encontrarás maravillas en cada detalle de las paredes, como las estatuas policromadas, con figuras de ángeles y animales, que parecen de lo más delicadas, pero ahí reside su encanto.

Por último, te recomendamos que visites el Fuerte Ponta da Bandeira, que está cerca del puerto, y puedes aprovechar, si tienes ganas de dar una caminata por el Paseo Marítimo. En sus orígenes, este fuerte estaba dedicado a la Virgen Señora de Peña de Francia. Pero por supuesto, no puedes dejar este lugar sin visitar las maravillosas playas de las que todo el mundo habla: La Playa de Camilo, o la Playa de Doña Ana son algunas de ellas. Destacan por tener una arena fina, amarilla, dorada, y unas aguas estupendas a lo largo de todo el verano.

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