Que ver en Stuttgart

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Que hacer y ver en Stuttgart

Alemania es un país que en la actualidad está gustando mucho a los turistas de todo el mundo  y es un lugar que ofrece múltiples destinos para que cada turista tenga la posibilidad de conocer la cultura y la gastronomía de Alemania, que es uno de los muchos alicientes para los turistas. Uno de los destinos a tener en cuenta durante esta época del año es la preciosa ciudad de Stuttgart, que es uno de los grandes clásicos que cada año suele recibir muchos turistas durante la Navidad, una época del año muy especial a tener en cuenta.

Viaje a Stuttgart

Para viajar hasta esta ciudad en los próximos meses es una muy buena idea tener en cuenta una serie de ofertas que se encuentran disponibles en el mercado, gracias a las promociones de diferentes aerolíneas. Se trata de una muy buena oferta la que ofrece Germanwings, una compañía que te pondrá grandes facilidades para viajar desde España hasta Alemania y te ofrece la posibilidad de pasar las próximas navidades en la ciudad de Stuttgart, que seguro es una idea cuanto menos atractiva y a tener muy en cuenta.

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El precio de un vuelo desde esta compañía puede salir entono a los 40 euros por trayecto a lo largo del mes de diciembre, por lo que dependerá del momento que quieras viajar para que te cueste más o menos dinero. Sin duda viajar hasta esta ciudad durante la Navidad es una buena propuesta para tenerla en cuenta y para poder reservar el vuelo cuanto antes. Tener vuelos a buenos precios es algo que suele gustar mucho a todos los turistas, en especial cuando se acerca un momento tan especial como suele ser la Navidad y por ello es muy interesante hacer la reserva del vuelo que nos pueda interesar con tiempo de antelación, para tener el vuelo totalmente asegurado.

TOP 5 sitios para visitar en Stuttgart

  • 1 El famosos museo de Mercedes Benz
  • 2 Museo Porsche
  • 3 Wilhelma Jardin Zoologico
  • 4 Palacio de Ludwigsburg
  • 5 Palacio Nuevo de Stuttgart

Descubre los atractivos de Stuttgart

En esta encantadora ciudad alemana uno de los grandes alicientes durante el invierno son los mercadillos de Navidad típicos que se suelen instalar en esta ciudad, que son estupendos para que los turistas puedan hacer algunas compras navideñas y tengan la ocasión de disfrutar del ambiente típico que se vive durante la Navidad en esta ciudad. Tanto en Navidad como en otros momentos del año siempre hay mucho por descubrir en la ciudad de Stuttgart, una ciudad que desde el punto de vista cultural está entre las mejores y es una de las opciones interesantes a tener muy en cuenta.

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No menos interesante resulta descubrir su parte más cultural a través de los museos, que son siempre muy interesantes para que los turistas puedan disfrutar de su visita por Stuttgart conociendo algunos de sus museos, así como monumentos y otras maravillosas visitas que se pueden realizar a lo largo de las vacaciones por esta ciudad tan completa como interesante para los turistas, tanto para los que viajan en pareja como los que realizan durante la Navidad un viaje en familia.

TIP—> Lugares cerca de Stuttgart para visitar: que ver en  Frankfurt o ver Baden-Baden

Tanto esta ciudad como otros puntos de Alemania suelen ofrecer muchas opciones para que los turistas puedan disfrutar de su cultura, ir de compras, además de poder disfrutar con la mejor gastronomía típica de Alemania en sus diferentes restaurantes, que es otro de los muchos alicientes que suelen encontrar los turistas durante su viaje por tierras alemanas, todo un clásico que merece mucho la pena tener en cuenta a la hora de realizar un viaje por tierras europeas durante las vacaciones. La propuesta es de lo más interesante y esta ciudad merece mucho la pena conocerla en cualquier momento del año.

 

Stuttgart: La gran desconocida

Aunque muchos piensan en Stuttgart como una urbe gris e industrial –aquí se sitúan algunas de las fábricas de automoción más importantes del país– lo cierto es que nos encontramos ante una de las ciudades más verdes de Europa. Además de poseer numerosos parques públicos de gran belleza, como el Wilhelma, la ciudad misma está literalmente rodeada por bosques, prados e innumerables viñedos. En estos idílicos parajes se fundó hace más de 1.000 años la que hoy es Stuttgart. Lo que empezó siendo como una granja de yeguas (stuotgarten), propiedad del duque Luitof de Suavia, fue creciendo hasta convertirse en un floreciente centro comercial, y a principios del siglo XIV pasó a ser la sede de la corte de la familia Württemberg.

En el lugar donde antiguamente pastaban los caballos del duque se alza actualmente el Altes Schloss, o Palacio Antiguo. Este castillo, construido en el siglo XVI, alberga actualmente el Museo Nacional de Württemberg y en él se pueden admirar, entre otras obras de arte, las Joyas de la Corona de Württemberg (Schillerplatz, 6. entrada 2,60 € incluida la entrada al Museo de los Instrumentos). Aunque el museo bien merece una visita, sin duda lo más espectacular del palacio es el precioso patio renacentista en el que cada año se celebra la inauguración del Mercado de Navidad, uno de los más antiguos y vistosos de Europa.

Desde el Altes Schloss dirige tus pasos hacia la vecina plaza Schiller, lugar que debe su nombre al poeta y dramaturgo alemán Friedrich Schiller. En esta plaza medieval, una de las más bellas de la localidad, hay algunos edificios interesantes como son la Antigua Cancillería o la Stiftskirche, la principal iglesia protestante de Stuttgart y uno de los símbolos de la ciudad. Al lado de la iglesia, en la esquina suroeste, está la Fruchtkasten, un antiguo almacén de vinos que hoy es la sede del Museo de los Instrumentos.

Muy cerca de la Schillerplatz se encuentra el Mercado Cubierto (markthalle) situado en el interior de un bonito edificio modernista. Aquí podrás comprar algunas de las especialidades gastronómicas de la región como quesos de cabra, spätzle (un tipo de pasta que suele acompañar los guisos de carne) o los típicos chocolates de Stuttgart, entre otras cosas.

Si la visita al mercado te ha abierto el apetito y quieres disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad mientras comes, la mejor opción está en la plaza Kleiner Schloss, lugar donde se encuentra el recién inaugurado Museo de Arte de Stuttgart. En la planta superior, el restaurante Cube ofrece no sólo un espectáculo para la vista, sino una buena cocina regional, a precios muy asequibles. No dejes de probar el delicioso maultaschen, un tipo de pasta rellena muy típica de esta zona (Kleiner Schlossplatz, 1.).

La inmensa estructura de cristal en forma de cubo alberga más de 15.000 obras de renombrados artistas alemanes

El Museo de Arte, construido por dos famosos arquitectos alemanes –Hascher y Jehle– está ubicado en un edificio que seguro que no te pasará desapercibido. La inmensa estructura de cristal en forma de cubo alberga, en sus 5.000 m2 más de 15.000 obras de renombrados artistas alemanes como Fritz Winter u Otto Dix, además de una librería, una tienda y el restaurante. Si te interesa el arte, además de este museo, deberías pasarte por la Galería Nacional de Stuttgart, que tiene dos sedes: la Antigua y la Nueva Galería Nacional. En la primera se exhiben pinturas, esculturas y grabados hasta el siglo XIX; la Nueva Galería Nacional, ubicada en un interesante edificio postmodernista, atesora obras del siglo XX, de autores como Picasso, Matisse o Pollock, entre muchos otros.

Antes de despedirte de Stuttgart no olvides visitar el otro gran palacio de la ciudad, el Neues Schloss (Palacio Nuevo). La antigua residencia de los reyes de Württemberg es hoy sede de los ministerios de Economía y Cultura.

A unos 100 kilómetros al este de Stuttgart se halla Günzburg, una pequeña localidad a orillas del Danubio que ha visto crecer su popularidad y número de visitantes desde que, en el 2002, abriera sus puertas el cercano parque de atracciones Legoland. Günzburg es un buen lugar para perderse, pasear por sus calles de casitas multicolores, y tomarse una buena cerveza de trigo (weissbier) en alguna de las numerosas terrazas que flanquean la Marktplatz, y las calles adyacentes. Los principales atractivos de Günzburg, una ciudad que en tiempos formó parte del reino de los Habsburgo, son la Frauenkirsche, una vistosa iglesia del siglo XVIII, y la Torre del Reloj que corona una de las puertas de la ciudad. Esta estructura se construyó entre los siglos XIV y XVI, y su interior, recientemente restaurado y decorado según la moda del momento, se alquila para celebraciones o eventos.

Desde la planta superior, habilitada como comedor, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de la población y sus alrededores. Si te apetece quedarte en esta zona durante algunos días, cerca de Günzburg existen numerosos itinerarios para recorrer en bicicleta. Los hay para todos los niveles y discurren bordeando los ríos Danubio, Günz o Kammel (más información: Oficina de Turismo de Günzburg. Lennionplatz. Günzburg). Desde Günzburg dirígete hacia el suroeste bordeando el Danubio por la carretera B-311.

Es sin duda una de las zonas más bellas de Alemania

A unos 100 kms encontrarás Sigmaringen, una bella localidad a los pies de los montes Suabos, conocida por ser la antigua residencia de los príncipes de Hohenzollern. En la población se celebra un animado mercado semanal en la plaza del Ayuntamiento donde podrás comprar desde flores o fruta hasta quesos artesanos. Pero sin duda lo que atrae un mayor número de visitantes a esta zona es el fastuoso Castillo de Hohenzollern . Está construido sobre una colina, a unos 700 metros sobre el Danubio, y con la ciudad vieja de Sigmaringen a sus pies; la visión del palacio resulta un espectáculo impresionante.

Fue levantado como fortaleza en el siglo XII y varias familias nobles ostentaron su propiedad, hasta pasar a manos de los príncipes de Hohenzollern en 1535. Resulta muy interesante pasearse por lo que fueron las dependencias privadas de los príncipes. Aquí podrás curiosear en el tocador de las señoras, colarte en la sala de juegos con sus puertas secretas, y admirar los cuadros y exquisito mobiliario de los numerosos salones y comedores. Resultan especialmente sobrecogedoras la Sala de Caza, con más de 800 trofeos adornando las paredes, y la Sala de Armas, repleta de armaduras y artefactos de guerra.

Un dato curioso: en 1869 la Corona española ofreció el Trono de España a uno de los habitantes de este Castillo: el príncipe Leopoldo de Hohenzollern. Finalmente, Leopoldo no llegó a ser Rey de España ya que se declinó esa candidatura en favor de Amadeo de Saboya.

Siguiendo la ruta hacia el este, llegarás a las puertas de una de las zonas montañosas más conocidas de Alemania: la Selva Negra. Con sólo llegar ya te darás cuenta de por qué se habla tanto de este lugar. La Selva Negra, con una extensión de unos 12.000 km2, y con una altitud de casi 1.500 metros es sin duda una de las zonas más bellas de Alemania. Sus lagos glaciares, sus pueblecitos de reposada belleza, y sus más de 30 balnearios han atraído a visitantes de todo a través de todos los siglos.

Tómate tu tiempo para conocer la Selva Negra porque tiene mucho que ofrecer. Nosotros te proponemos algunas ideas.

Si lo tuyo es el turismo activo, éste es tu lugar. Aquí podrás practicar deportes terrestres, acuáticos y aéreos a todos los niveles: desde senderismo hasta parapente o kayak.

Paseos a caballo o en carruaje, golf, escalada o excursiones en quad…

Por tierra: existe una extensa red de caminos balizados de corto y largo recorrido para explorarlos en bicicleta o a pie. Otra opción es recorrerlos haciendo nordic walking, deporte muy popular en Alemania que consiste en marchar a paso vigoroso ayudado por unos bastones, algo parecido al esquí de fondo, pero sin esquíes. Los caminos de largo recorrido más populares en la Alta Selva Negra son el Camino del Oeste (280 km), o el Camino Central (233 km). Para los ciclistas, el Camino de los Tres Lagos (64 km). Encontrarás mapas de los itinerarios en las oficinas de turismo de la región.

Si te gusta la naturaleza, no te pierdas nuestro articulo de ecoturismo en Alemania.

Otras actividades que puedes practicar en la Selva Negra son los paseos a caballo o en carruaje, golf, escalada o excursiones en quad. En invierno, éste es un lugar ideal para esquiar. En cuanto a deportes acuáticos tienes la posibilidad de hacer descenso de rápidos, vela, surf, canoa, kayak o natación en los múltiples lagos de la zona. Por aire podrás pasear en globo o realizar parapente. Como puedes ver, hay opciones para todos. (más información en www.schwarzwald-tourismus.info; en inglés y alemán)

Si prefieres unas vacaciones más tranquilas, te recomendamos que te dirijas a Titisee, una pequeña localidad a orillas de un pintoresco lago glaciar, muy conocida entre aquellos que buscan beneficiarse del aire puro y de las aguas minero-medicinales de la zona. Aquí encontrarás varios hoteles-spa que ofrecen programas de belleza y tratamientos para la salud. Aquí también podrás realizar relajados paseos por los bosques de abetos, o sentarte a contemplar el lago desde alguna de las terracitas y restaurantes. Prueba la famosa tarta Selva Negra, un delicioso pastel de chocolate con nata cerezas y licor. Otra idea: alquila un bote de remos o contrata un paseo en barco por el lago, para apreciar mejor la belleza de Titisee y su entorno (desde 4 €).

En 1886 el ingeniero e inventor Gottlieb Daimler logró que su carruaje motorizado circulara por vez primera en su taller de ensayos a la vertiginosa velocidad de 30 km/h. Pocos años después Daimler, junto con otro inventor nacido en Mannheim, Karl Benz, fundaron en Stuttgart la primera fábrica de automóviles del mundo. Mercedes-Benz podrás admirar desde los primeros modelos de 1886 hasta los últimos vehículos de serie (Museo Mercedes-Benz, Mercedesstraße, 137. Entrada gratuita).

También se fabrican aquí los prestigiosos Porsche. En su museo podrás fotografiarte, entre otros, junto a los coches campeones en los históricos rallies de Le Mans, Daytona y Montecarlo.Museo Porsche, Porschestrasse, 42. Entrada libre)

INFORMACIÓN:

Oficina Nacional Alemana de Turismo. Calle San Agustín 2, 1° dcha. 28014 Madrid 91 429 35 51.

En este recorrido por el sur de Alemania tendrás oportunidad de visitar dos de los parques de atracciones más populares del país: Legoland, cerca de Günzburg y Europa Park, a pocos kilómetros de Titisee.

Legoland es todo un micromundo construido a partir de más de 50 millones de piezas; réplicas, entre otras, de Venecia o Berlín en miniatura y los divertidos personajes a tamaño real. También montañas rusas, cochecitos acuáticos, norias y otras atracciones.

Europa Park, dirigido a un público más adulto, es el más grande y visitado de Alemania: representaciones de varios países europeos (Grecia, Holanda, España), atracciones y espectáculos.

DATOS PRÁCTICOS SOBRE LA SELVA:

Si pasas la noche en algún lugar de la Selva Negra, deberás pagar la Kurtaxe, un impuesto que vale entre 1,50 y 3 €, y que es obligatorio en algunos lugares de Alemania. A cambio te entregarán la Gästerkarte (tarjeta de huésped) que da derecho a descuentos en museos o balnearios e incluso, en algunas localidades, a la gratuidad de los transportes.

La Schwarzwald Card, de venta en las Oficinas de Turismo de la zona, es un pase válido para tres días con el que se puede entrar gratuitamente a más de cien atracciones de la región, incluido el parque Europa Park.

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