Que ver en Peñiscola

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Peñiscola que ver y hacer

Destinos de vacaciones hay múltiples en la geografía española. Uno de los destinos que puede resultar una excepcional opción para pasar unos días en familia, en pareja o con los amigos es visitar durante unos días Peñíscola. Es uno de los principales centros turísticos de la provincia de Castellón.

Está ubicada en la comarca del Baix Maestrat y se extiende sobre una superficie de 79 kilómetros cuadrados 17 de los cuales discurren paralelos al litoral mediterráneo. Se levanta sobre un Peñón a 64 metros de altura y nos descubre una ciudad antigua cargada de historia. Es la línea divisoria entre dos zonas litorales que conforman el territorio. Por un lado, la Costa Sur que se caracteriza por ser rocosa y escarpada y por otra parte la Costa Norte que es baja y arenosa.

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Las actividades económicas más importantes de Peñíscola son el turismo, atraído por la exquisita belleza de la ciudad y por la belleza y limpieza de sus extensas playas. Además se dedica a la agricultura y la pesca. Está rodeada de parajes indescriptibles y flanqueada al sur por la Sierra de Irta. Al este por el horizonte mediterráneo, se sitúa la Reserva Marina de las Islas Columbretes y al norte el Parque Natural del Delta del Ebro. Al oeste se abre el Maestrazgo interior, una zona de amplia riqueza paisajística y monumental. El Castillo y jardines, El Bufador, el Santuario de la Mare de Déu de la Ermitana, la Iglesia Parroquial de la Virgen del Socorro, las Murallas, el Museu del Mar o la Lonja del Pescado conforman el recorrido urbano de la ciudad de Peñíscola.

Imprescindibles que visitar en Peñíscola

Una visita imprescindible es la Casa del Ayer, un museo ubicado en una antigua vivienda que conserva la arquitectura y estructura tradicional de una típica casa de Peñíscola y de cómo era el modo de vida de sus antepasados. Se sitúa en el casco antiguo de la ciudad y te trasladarás atrás en el tiempo viviendo durante la visita en otra época. Junto al castillo también podemos visitar el Ermitorio de la Virgen de la Ermitana, un edificio de estilo barroco que data del siglo XVIII y en su interior se encuentra la Virgen de la Ermitana, patrona de la ciudad.

Obligatoria es la visita al Castillo Templario-Pontificio de Peñíscola. Fue construido por los caballeros Templarios a imagen y semejanza de los que antes habían construido en Tierra Santa. Se comenzó a construir en el año 1294 y fue terminado en 1307 y ocupa la parte más elevada del peñón donde se encuentra la ciudad. En la actualidad conserva todas las particularidades de una obra templaria y es uno de los exponentes más claros de estas características. Nos muestra una arquitectura gótica de marcado carácter románico y estilo cisterciense austero. Tiene un perímetro de 230 metros y una altura de 20 metros y 64 metros a nivel del mar. Sufrió pequeñas reformas bajo el mandato de Benedicto XIII que lo transformó en palacio papal, cuando es excomulgado y se refugia en Peñíscola desde 1411 a 1423 donde murió abandonado de todos. Cuenta la leyenda que aún vaga por el castillo, asomándose a ventanas y repitiendo la frase que le caracterizó en vida: “el verdadero Papa soy yo

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