Que ver en Estocolmo

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Estocolmo que ver y hacer

Suecia es reconocida mundialmente como una de las naciones más ordenadas y de mejor estilo de vida del mundo. De ser esto cierto, imagine la belleza y la paz que reinan en su capital, Estocolmo, una ciudad caracterizada por su increíble belleza y su inmutable tranquilidad.

Quienes conocen Estocolmo dicen que algún día volverán para quedarse. Y es que esta hermosísima ciudad, la más importante de Suecia, también se conoce como “la capital del mundo” por todos sus edificios históricos, sus recorridos y museos, su tradición cultural y su hermosa estructura arquitectónica.

Habitada por casi dos millones de personas, Estocolmo es la sede del gobierno y del Parlamento suecos. A su vez, es el lugar de residencia del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia.

Indudablemente, es una de las capitales más bellas del planeta. Geográficamente, está ubicada sobre catorce islas, conectadas a través de 57 puentes. Además de la cercanía del agua, también caracterizan a Estocolmo el aire puro (increíblemente libre de contaminación), los preciosos edificios y los abundantes espacios verdes. De hecho, la capital sueca cuenta con el primer Parque Nacional Urbano de Europa, llamado Ekoparken, que funciona como un gran pulmón en plena ciudad.

Estocolmo es una ciudad construida sobre islas. Es por eso que los paseos en crucero por las distintas paradas y puntos de la ciudad son de los recorridos más famosos de Europa porque permiten conocer el corazón de las calles y sitios más famosos de Suecia. Se pueden tomar en casi todos los puertos de la ciudad durante todo el día y son muy accesibles para todos los bolsillos. No se puede dejar de visitar, en cada una de estas paradas, el Palacio real, el casco histórico de la ciudad, el paseo del parque Skansen, etc.

Además de la belleza total de la ciudad, Estocolmo cuenta con ciertos lugares específicos de interés para el turista. Por ejemplo, el Gamla Stan es el casco antiguo de la ciudad. En este barrio se pueden encontrar calles y construcciones del estilo medieval antiguo. A construcción más famosa y destacada del histórico lugar es el Palacio Real, construido en el siglo XVIII y conservado en excelentes condiciones.

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Por otra parte, la isla de Djurgården es un auténtico museo al aire libre. Fue fundado en 1891 con el objetivo de mostrar el modo de vida de la región en los siglos anteriores. Además de ser una joya natural y un excelente parque zoológico, el denominado museo Skansen contiene alrededor de 150 construcciones originarias de toda Suecia, desmontadas y luego reconstruidas en la isla.

Guia a fondo para ver Estocolmo

El estilo sueco es una forma de entender la vida, de unir varios aspectos antagónicos con excelente resultado. Es lo que ha conseguido Estocolmo, una urbe enclavada en un archipiélago, que no sólo ha salvado sus limitaciones geográficas, sino que ha hecho de ellas su principal arma. Y si no, que se lo pregunten a sus habitantes, que entienden como nadie el concepto de sociedad del bienestar. No se puede pedir más.

Para una primera aproximación a la capital, es necesario que te familiarices con el perfil de esta sueca, que es muy especial: Estocolmo está formada por catorce islas unidas por 57 puentes. Esto condicionará tu visita. Hazte con una triada indispensable: para empezar, consigue un mapa detallado y rescata tus zapatillas más cómodas; para seguir, cómprate la Tarjeta de Estocolmo (entrarás a todos los lugares que te proponemos y obtendrás descuentos en muchos otros, además de transporte público y dos visitas guiadas en barco). Aun así, dado el tamaño de la ciudad, lo mejor es recorrerla a pie. Aunque merece la pena echar un ojo al metro T-Bahna, cuyas estaciones decoradas son una de las galerías de arte más largas del mundo.

Estocolmo, empieza por la puerta grande

Empieza el recorrido de la ciudad por el barrio más interesante: Gamla Stan (ciudad vieja). Los suelos adoquinados y las estrechas calles peatonales, propias de una ciudad medieval en toda regla, te invitarán a imaginar la época, 1252, en que se fundó. Haz tu primera parada en el palacio Real (Kungliga Slottet), un edificio barroco sobre las ruinas del palacio Tre Kronor (tres coronas), que ahora sólo tiene funciones representativas. Además de un rápido recorrido por su interior, entra en la cámara del Tesoro y, sobre todo, en la armería Real (Livrustkammaren. Slotssbacken, 3), es el museo más antiguo del país con las pertenencias de varias generaciones reales… y piezas bastante extrañas, como Streith, el caballo disecado de Gustavo Adolfo II y los trajes de coronación de Luisa Ulrika o Adolfo Federico. Muy cerca se encuentra el museo Medieval (Strömparterren) que alberga piezas encontradas por casualidad cuando se realizaban las obras de un parking. A partir del 14 de agosto sólo podrás ver una pequeña muestra en la Kulturhuset, hasta su nueva apertura, prevista para otoño de 2009.

La plaza principal, y la más conocida, de Gamla Stan es Stortorget, el antiguo mercado. Ahora está cubierta de agradables terrazas y pequeños cafés, y es una buena elección para un alto en el camino. Aquí han tenido lugar importantes episodios. Entre otros, el “baño de sangre” en el que el rey danés decapitó a 82 nobles suecos. Si miras con atención la fachada de sus edificios principales, encontrarás una bala de cañón incrustada durante una de las batallas contra los daneses, pueblo vecino que ha sido aliado y rival consecutivamente. En el número 2 está la Academia Sueca, el edifico de la Bolsa (Börshuset), y abajo, el Nobelmuseet, museo Nobel.

Desde aquí, con un poco de suerte, podrás oír las campanas de la catedral, Storkyrkan, (saliendo de la bolsa, la primera calle a la derecha): un edificio del gótico tardío, que en una reciente restauración ha recuperado el lustre de sus ladrillos rojos. Su interior está decorado en roble y cuerno de arce. Para comer elige el cercano Den Gyldene Frene (Österlånggatan, 51), frecuentado por artistas, con una mezcla de comida francesa y sueca. Acércate a la calle Mârten Trotzigs Gränd eso sí, pega bien los brazos al cuerpo, porque sólo tiene 90 cm (es la vía más estrecha de Estocolmo). Mucho más espaciosa es la avenida Västerlângatan, que atraviesa el casco antiguo, con infinidad de comercios con todo tipo de objetos, ropa, complementos y puestos de comida.

ADMÍRALA DESDE ARRIBA

Si el entramado medieval de la ciudad te atrapará, no menos impactantes son las vistas desde la altura. En la zona sur, las panorámicas del Katarinahissen , un ascensor de 38 m, te alucinarán. Intenta ir en domingo, cuando los suecos lo visitan en familia y comen en su restaurante, el Gondolen , que corre a cargo de Erik Lallersted, y es uno de los más prestigiosos.

Si Gamla Stan fue el centro de la ciudad y semilla de la capital de Suecia, Norrmalm (al noreste) es su corazón, su barrio financiero y comercial. Ahora sí verás la imagen de Suecia más contemporánea. El símbolo inequívoco de la modernidad es la plaza Sergels Torg, coronada por un enorme monolito de cristal. A un lado, se halla la Kulturhuset, la casa de la cultura, obra de Peter Celsing en 1974, que ganó varios premios de arquitectura nórdica. En su interior en la sala del Designtorget venden piezas de jóvenes diseñadores locales, desde accesorios de papelería hasta muebles, pasando por cerámica: jarrones , lámparas . Entra también en la casa de la Cultura, que organiza exposiciones de fotografía, moda y diseño, y en el Auditorio (Hörsalen). Y no pases por alto la habitación infantil (Rum för Barn), es la parte mas divertida: se llena de pequeños que participan en talleres o escuchan cuentos.

Te impresionará la Comicteca (Serieteket), la única biblioteca nacional especializada en comics, con más de 2.500 títulos (en sueco e inglés). Y es que las estadísticas aseguran que los suecos son unos apasionados de la cultura: Suecia es el mayor consumidor mundial de música per cápita, además del tercer exportador (con grupos como Abba, The Cardigans o Ace of Base) y presume de tener el récord mundial en salas de cine por habitante. El diseño es otro orgullo nacional. Uno de los lugares preferidos por los locales son los almacenes NK (Hamngatan 18-20). Puedes darte una vuelta por su restaurante Boberg y por la librería, bastante completa. Otro imprescindible es el parque Kungsträdgârden (en esta misma calle). En verano, encontrarás conciertos, fiestas o alguna obra de teatro.

El Sture Gallerian, en Stureplan, es el lugar de reunión de los jóvenes. Si puedes, visita el StureBadet, una piscina de finales del XIX con una techumbre de madera. Para echarte unos larguitos tienes que ser socio, pero para verlo, sólo echarle un poco de cara y entrar con decisión, como si lo conocieras.

En cuanto a compras, otro lugar ineludible es la calle Kungsgatan, donde además encontrarás algunos cines y cafeterías. Otros grandes almacenes son Åhléns, Pub (Hàtorget), Gallerian (Hamngatan 37, 111 53), PK-Huset (Hamngatan, 14).

La oferta cultural del barrio se completa con la Kungliga Opera, en la plaza de Gustav Adolf Torg, y el auditorio, Konserhuset, donde se realiza la entrega de los premios Nobel.

Al oeste de Norrmalm se encuentra la isla de Kungsholmen, la isla del Ayuntamiento. Ésta representa muy bien ese interés nórdico por el agua y lo verde (de hecho se dice que la ciudad está compuesta por una curiosa ley de tercios que equilibra parques, agua y ladrillo). Sus jardines son excelentes para pasear o hacer unas fotos increíbles.

Mira y admira

Y al este de Norrmalm se encuentra Östermalm, el barrio más exclusivo de la ciudad. Su mayor exponente es la avenida Strandvägen, el metro cuadrado más caro de la urbe. Disfruta de las vistas al muelle, que son gratuitas, y entra en alguna de las tiendas de decoración como Asplund (Sibyllegatan, 310), Nordiska Galleriet (Nybrogatan, 11) y Svenskt Tenn (Strandvägen, 5).

El mercado de Östermalms Saluhall (esquina de Nybrogatan y Humlegârdsgatan) merece la pena. Tras observar su entramado de madera, prueba en el restaurante Lisa Elmqvist su excelente lenguado y la crème brulée de postre .

Södermalm, conocido como Söder, es el barrio bohemio de la ciudad, y presume de haber alumbrado a Greta Garbo, que está enterrada a pocos kilómetros, en el cementerio de Skogskyrkogârden. Para muchos, la calle Fjällgatan es la más bonita (en el número 4 está la casa más antigua). Tampoco negaremos la fama del mirador Fâfängan, su punto más elevado y con un café jardín. En Söder podrás hacer compras a buen precio (la calle Götgatan es nuestra favorita). Entra en la tienda de moda Brunogallerian (Götgatan, 21 y 36). Luego puedes comer en Lo Scudetto (Åsögatan, 163. ) unas albóndigas de reno. Y si te atreves a más, quédate a dormir en una antigua prisión. Es el hotel Langholmens Vandrarhem , que ofrece alojamiento en sus antiguas celdas.

Una isla llena de museos

Estocolmo tiene la mayor concentración de museos, unos 70, y de salas de exposiciones (cerca de 100) de todo el globo, por lo que tendrás que priorizar. Un gran número de ellos se encuentra en la isla de Djurgârden (a la que con la Tarjeta de Estocolmo podrás viajar gratis en el trasbordador desde Nybroplan), donde los estocolmeses van a pasear, correr o pasar el día. Visita el Vasa Museet, el más popular de toda Escandinavia, sobre un  galeón vikingo que naufragó en 1628.

Y si tienes buen tiempo, continúa en el museo al aire libre de Skansen (Djurgårds-slätten, 49) Por medio de actores y construcciones típicas explica la vida y oficios tradicionales. El Gröna Lund, por otra parte, es uno de los mayores parques de atracciones de Europa y el museo de Astrid Lindgren (Lilla allmänna gränd) creadora de Pipi Calzaslargas, es curioso…

INFORMACIÓN

Stockholm Tourist Centre. Sverigehuset. Hamngatan, 27. Entrada por Kungsträdgården. 00 46 8 508 285 08. ). De lunes a viernes de 9 h a 19 h y sábados de 10 h a 17 h y domingo de 10 h a 16 h.

CONSEJOS EN TU VIAJE A ESTOCOLMO

La tarjeta Estocolmo a la Carta combina alojamiento y transporte ilimitado (bus, metro y trenes periféricos; seis recorridos en barco) y entrada a 60 espectáculos.  La Tarjeta de Estocolmo es válida durante 24, 48 o 72 horas. Entrada gratuita en más de 75 lugares. Incluye parkings y cruceros.

QUÉ COMER EN ESTOCOLMO

Aunque son muy comunes los embutidos de carne de reno y las albóndigas, el pescado es la estrella (sobre todo el arenque en escabeche, el salmón ahumado y marinado y el rodaballo). Prueba las frambuesas árticas y los camemoros (moras boreales), así como la bollería y pastelería.

Si buscas una alternativa económica ten en cuenta que dagens lunch, es menú del día y dagens rätt, plato del día.

DÓNDE COMER

No olvides que los suecos suelen almorzar entre las 11.30 h y 13.30 h, y cenar sobre las 17 h. Para un apuro, siempre te quedarán los numerosos 7 Eleven. En cuanto al horario comercial, abren los laborables de 10 h a 18 h, y los sábados, hasta las 15 h, y muchos, también los domingos. El restaurante del Grand Hotel (Sodra Blasieholmshamnen, 8. ) es un imprescindible. El bar está en la planta baja y tiene unas vistas increíbles del palacio Real. No dispone de muchas mesas por lo que es recomendable reservar. Aunque es caro, merece la pena. La cocina del Sture hof (Stureplan, 2. ) cierra bastante tarde, sobre la 1 de la madrugada, y sirven comida típica sueca.

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