Los viajes en cruceros se han popularizado mucho y están cada vez más accesibles al público que busca pasarla relajadamente y sin complicarse demasiado con reglas de vestimenta muy estrictas; muchas navieras, poniéndose a tono con los tiempos, han flexibilizado el protocolo que ya no obliga a vestirse de manera muy formal como se estilaba algunas décadas atrás.
Es que antiguamente, sólo los sectores más privilegiados de la sociedad podían acceder a los viajes de cruceros: personajes importantes, personas con cargo o de alto poder adquisitivo, llevaban consigo a bordo el mismo protocolo que, en tierra firme, los obligaba a vestirse con rígida formalidad.
Con la masificación del público de cruceros, esa tradición elegante y formal ha sido reemplazada por ropa cómoda y casual. Por eso, una de las preguntas más frecuentes de los viajeros que se embarcan por primera vez, es la de cómo vestirse y qué tipo de vestimenta llevar.
Pullmantur, Iberocruceros, Royal Caribbean, Costa, MSC, NCL, Princess, Carnival, etc. ya son muy flexibles con este tema, permitiendo que el pasajero se vista con ropas cómodas e informales en todos los ambientes. Las navieras premium como Cunard ó Silversea todavía conservan algo de tradición y obligan a los pasajeros vestirse adecuadamente en determinados momentos y lugares en el barco.
Si bien hoy en día, las reglas de etiqueta son más relajadas y permiten que elijamos libremente nuestro atuendo, recordemos que la Noche de Gala, aún para las navieras más populares, es una noche tradicional y glamorosa en la que no estaría mal lucir un atuendo elegante, a riesgo de sentirse incómodos.
La Noche de Gala se celebra en todos los cruceros y es la velada donde se invita a los pasajeros a vestirse más cuidadosa y elegantemente (trajes, esmoquin, vestidos), en recuerdo de la Cena de Gala que se celebraba en los viejos tiempos. Esa noche se sirve la comida más gourmet, más producida y especial, se realizan eventos tales como la presentación del Capitán y tripulación, bailes, venta de productos especiales y shows para la ocasión.
Las navieras más populares no obligan a vestir de manera formal en la Noche de Gala pero, si no quieres desentonar y sentirte incómodo, conviene llevar un buen traje y un lindo vestido. De cualquier manera, como el crucero es una pequeña ciudad flotante, siempre queda la opción de no asistir a la fiesta y buscar otras de las tantas posibilidades que el barco ofrece (restaurante buffet o cena en su cabina).
Pero en el crucero también se desarrollan otras actividades para las que también es necesario llevar ropa adecuada:
- Gimnasio: ropa y calzado deportivo para realizar cómodamente las actividades físicas.
- Piscinas: no olvidar el traje de baño, sandalias, chanclas y vestimenta adicional para usar en zona de piscinas.
- Bailes y fiestas: una vestimenta de elegante sport es apropiada para estas ocasiones, aunque también puedes vestir un poco más elegante.
- Restaurantes: Salvo en las cenas de Gala, se pueden adoptar prendas cómodas como faldas, pantalones tipo sport, camisas, camisetas y zapatos cómodos. No está permitido ingresar en traje de baño o con el torso desnudo.
- Casino: rige el mismo estatuto que en los restaurantes, sin llegar a ser demasiado informal (short muy cortos, chanclas).
- Cubierta despejada: Sin importar la época en que se viaje, la zona de cubierta despejada soporta generalmente vientos fuertes y conviene llevar abrigo para estas ocasiones. En otras partes del barco no será necesario abrigarse tanto porque todos los ambientes están climatizados.
- Otras zonas: En resto de los lugares a bordo, usted puede vestirse de manera informal y casual, sin llegar a ser muy informal (trajes de baño, torso desnudo etc.,). Pantalones cortos de vestir, faldas, camisetas o polos y zapatos cómodos o sandalias, van perfectos.
- Excursiones: conviene llevar ropa sport y sobre todo, calzados cómodos ya que generalmente se realizan largas caminatas por senderos, playas, calles y también suelen subirse escaleras.
Más allá de estos tips que esperamos sean de utilidad, lo que no podemos dejar de usar es el sentido común que seguramente hará más placentero nuestro viaje.
